Si durante los últimos años ha estado en un aeropuerto, cafetería, biblioteca u hotel, probablemente, ha estado en medio de una red inalámbrica. Muchas personas utilizan las conexiones inalámbricas, también llamadas WiFi o redes 802.11, para conectar sus computadoras en el hogar.
Una red inalámbrica o Red Inalámbrica De Área Local (WLAN, por sus siglas en inglés) cumple el mismo propósito que una red por cables: unir un grupo de computadores. Debido a que el sistema inalámbrico no requiere un cableado costoso, la principal ventaja es que la instalación es, generalmente, más fácil, más rápida y menos costosa.
Si comparamos, la creación de una red tirando cables entre paredes y techos de una oficina puede ser una labor intensa y costosa. Incluso cuando ya tiene instalada una red por cable, una red inalámbrica puede una manera ser rentable de expandirla. De hecho, no existe tal cosa como una red inalámbrica ‘independiente’, ya que la mayoría se enlaza en algún punto con una red fija.
Pero, ¿cómo funciona? ¿Qué hay detrás de tantas ventajas? Averígüelo en el siguiente enlace >> ¿Cómo Funcionan las Redes Inalámbricas?
Por todos estos beneficios es que algunas ciudades están intentando utilizar esta tecnología para proveer acceso a internet gratuito o a bajo costo a sus residentes.
En el futuro cercano, las redes inalámbricas posiblemente estarán en todo el mundo y se podrá acceder a Internet desde cualquier parte, a cualquier hora, sin necesidad de utilizar cables.
La tecnología WiFi tiene una enorme cantidad de ventajas. Estas redes son muy fáciles de instalar y son de bajo costo. Además son bastante discretas; a menos que esté buscando un lugar para poder reproducir películas en su Tablet, podría no darse cuenta que está en un lugar con redes inalámbricas disponibles.